El crucero ha permanecido amarrado hasta las 18 horas, cuando ha puesto rumbo a tierras gallegas.
Durante toda la mañana los casi mil cruceristas, procedentes fundamentalmente de Inglaterra y Holanda, han 'invadido' las calles del casco histórico, donde les esperaba una intensa actividad comercial y hostelera. Las tiendas abrieron a mediodía y el Ayuntamiento despidió a los turistas con una degustación de sidra a primera hora de la tarde a pie de barco.
El Puerto entregó a la naviera una metopa conmemorativa. El 'Braemar' es el primero de los seis cruceros que harán escala en Avilés durante el próximo año.
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